COMO DICE LA NIÑA EMILIA:
“Y esto es pa´ que lo gocen el 11 de noviembre en Cartagena y en toda la Costa”...
Las fiestas novembrinas de Cartagena me las gocé el año pasado de principio a fin. Tanto así que las canciones populares de los años 80 (periodo prolífico en expresiones de este género musical que marcaron en su momento y lo siguen haciendo muchos años después) ya hacen parte de mi repertorio, pues música como esa jamás había escuchado en los destinos que he visitado. Es pegajosa, alegre, contagiosa, sonora, rumbera, bailable y como dicen los costeños “guapachosa y la mejor pa´ formá el bololó”, es decir, para festejar.
Este año regresé al “repechaje” –otra expresión de la Costa Caribe- y aquí estoy contándoles mi grata experiencia. Antes de comenzar lo que llamo la Guía Novembrina, recomiendo que a Cartagena en noviembre se debe llegar con energías, zapatos y ropa cómoda, y “disponibilidad económica y emocional” para gozar de sus fiestas populares de verdad, las del pueblo pueblo.
A "GOZÁ"
A la ciudad llegué el 30 de octubre del 2015. Al aterrizar al aeropuerto Rafael Núñez la bienvenida del capitán vaticinaba goce y así fue desde el principio. En el terminal aéreo un grupo de músicos fue el encargado de recibirnos y darnos la bienvenida. Tamboras, maracas, gaitas, guacharacas..., y con cada instrumento una persona ataviada de sombrero vueltia´o, ropa colorida y brillante que nos invitaba a participar en los eventos programados con ocasión de las prefiestas novembrinas. Una antesala más que espectacular porque no hay nada mejor que apreciar lo tradicional de cada región. Con mi mochila al hombro llegué a un hotel del barrio Getsemaní, en esta ocasión de la línea económica -que reservé con antelación- porque estaba segura que necesitaría economizar si pretendía permanecer más de 15 días y no perderme ningún detalle de las fiestas populares. A sabiendas que los disfraces son la nota alegre de las fiestas, lo primero que hice fue preguntarle al camarero por el disfraz tradicional, y sin dudarlo mencionó al Capuchón.
Siguiendo sus instrucciones salí el 31 de octubre rumbo al barrio Fredonia, ubicado en “la otra Cartagena”, como se le conoce a la zona sur de la ciudad. Llegué a la casa de doña Nancy Castro, cartagenera que lleva más de 45 años elaborando disfraces. Por su casa han pasado generaciones enteras que la eligen por sus manos laboriosas a la hora de crear exclusivos vestidos de cumbiamberas o de fantasías, y diversidad de disfraces, entre ellos el Capuchón. Del origen de este disfraz se sabe muy poco. Algunos dicen que fue un hombre de mucho humor y nativo de un pueblo bolivarense, quien lo impuso aquí en la Costa, a comienzos del siglo XX. Otros dicen que el capuchón apareció muchos años atrás en los pueblos con tradición carnavalera como El Banco, Ciénaga y Riohacha. Sea cual sea la versión acertada, lo que se sabe es que es el disfraz insigne de las Fiestas de Independencia de Cartagena.
SE PRENDIERON LAS FIESTAS
El 1 de noviembre salí a las 9:00 de la mañana del hotel junto a un grupo de turistas para vivir, en un barrio cercano, la experiencia de lo que en la Costa se conoce como “Ángeles Somos”.
No habíamos terminado de llegar a nuestro destino, el barrio Torices- cuando notamos un grupo de personas, entre chicos y grandes, con baldes, ollas, tapas, y cucharas, entonando al unísono varias coplas, muy curiosas por cierto, entre las cuales alcancé a escuchar “Ángeles somos, del cielo venimos pidiendo limosna p’a nosotros mismo... Tintililillo tintililillo, cinco pesos pa’ mi bolsillo.... no te late no late saca el bollo del escaparate... no te rías no te rías que la mochila está vacía”... Logré percibir que las personas se acercan a las casas, entonan esas coplas y a cambio obtienen dinero o productos para preparar un sancocho. Verdura, yuca, ñame, mazorca, papa y hasta “liga” como le dicen muchos cartageneros a la proteína que acompaña las comidas.
Algo curioso es que al llegar a Torices en cuatro esquinas seguidas ardían los fogones de leña esperando a los “angelitos”. Alrededor de las 11:30 a.m., aparecieron en grupos, cansados pero dispuestos a preparar las sopas o “sancocho” como le llaman en esta región.
Entre música estruendosa, desorden, bromas, agua, harina y untados de azulín de pies a cabeza -polvo colorante- almuerzan y bailan hasta que el cuerpo aguante. No se escucha otro ritmo diferente a la Champeta, al Vallenato y a la música carnestoléndica. Reconozco que un nativo me enseñó “La camita”, “El choque”, “La mecedora y “Los tres golpes”, pasos claves que identifican a la Champeta –baile característico de los cartaganeros-. No se los explico por “bochorno”, otra expresión cartagenera para referirse a la vergüenza que produce algo, particularmente pienso que es un baile muy sensual. La rumba la dejamos “prendida”, pero con ganas de seguir en el “bololó”, término que en esta región se le atribuye al desorden.
MIÉRCOLES 2, 3, 4 Y 5
Tan agotada me dejó el festejo que pasé dos días “descansando” y por supuesto, recargando energías para los eventos masivos donde participa el pueblo. Entre el viernes 4, sábado 5 y domingo 6 realicé la visita obligada a los monumentos, cordón amurallado y a la luz de la luna recorrí en coche las estrechas, pero hermosísimas y románticas calles del Centro Histórico porque no se viene a Cartagena si no se visita su Centro Histórico.
Y LLEGÓ EL GRAN DÍA 1:00 P.M.
De todos los días de las fiestas, este es el más esperado. El Desfile de Independencia se constituye en uno de los principales eventos masivos. La ciudad amanece “prendida”, se percibe un ambiente de goce colectivo, se llenan las calles de colores, se comparte con los vecinos, es decir, se disfruta en todos los rincones de la ciudad. A las 10:00 de la mañana inicia la romería hacia la Avenida Santander. Desde el mirador del hotel veo pasar disfraces, carrozas, comparsas....y miles de personas sonrientes, entre jóvenes, chicos y grandes. Con cámara fotográfica en mano salgo del hotel a pie y a medio día llego al puente Aguirre del barrio Crespo, punto de partida del desfile. Mi primera impresión es al observar la belleza, color de piel, porte y elegancia de las candidatas que participan por obtener la corona del Reinado de la Independencia… Algunos cartageneros se acomodan en los balcones de los edificios, se suben a los palcos o se ubican en las murallas, para ver el desfile. La Avenida Santander se convierte en el mejor escenario, invadida por miles de personas que conmemoran una vez más el grito de INDEPENDENCIA.
A la 1:00 en punto arranca el desfile que encabezan las autoridades y las sirenas policiales. Detrás, reinas, disfraces, comparsas de bailes típicos inspirados en ritmos africanos y del Caribe. La gente goza más con el repique de tambores y las melódicas gaitas, y se contagia de la alegría de los integrantes de los grupos musicales. Pese a que los dos costados de la avenida ya están colmados, los cartageneros siguen llegando masivamente a disfrutar del desfile. Me ubico en la acera derecha, exactamente donde están las playas de Marbella, y desde allí aprecio los disfraces, las pelucas, las camisas floreadas y coloridas, los capuchones y por supuesto, mucha espuma, agua y maicena. Música folclórica, alegría, sonrisa, mujeres lindas y famosos de la televisión, se aglomeraran junto a mí para celebrar un aniversario más de la libertad de la ciudad.
En este espectáculo el Joe Arroyo, Celia Cruz y Michael Jackson volvieron a la vida. La Shakira cartagenera y el Hugo Chávez colombiano no se perdieron las fiestas. Me adelanto hasta el destino final, el Parque de La Marina. Allí las reinas, los grupos artísticos llegan sedientos, pero felices por haber participado en una verdadera tradición cultural cargada de parranda, alegría y jolgorio. El “remate” del desfile lo disfruto en la Plaza de La Aduana con la presentación de grupos musicales que entonan las canciones insignias de las fiestas -“La camisa rayá”, “Tres punt’á”, “Cundé cundé”, “Se va se va”, “Suena buscapié*” y “Coroncoro”- repetidas veces hasta que culmina la fiesta...
** Si tuviera la oportunidad de regresar a disfrazarme de capuchón y disfrutar durante las fiestas populares, no lo pensaría dos veces. 2016, ¡espérame!. Y que sigan las canciones novembrinas en las emisoras, en los picós, en los bailes y donde quieran seguir contagiando de alegría las Fiestas de Independencia. Tengo un año para aprenderme otro ritmo pegajoso, “La camisa rayá”, fusión de fandango y merengue que se baila, canta y tararea durante las fiestas, compuesta por Miguel Durán.
“Mi camisa rayá la única que tenía no me la pongo más me la dañó María...de aquí pa’llá de allá pa’cá; de aquí pa’llá de allá pa’cá. La la la la...”
Hasta pronto Cartagena.
RECOMENDACIONES PARA DISFRUTAR LAS FIESTAS NOVEMBRINAS
1 TRATE DE LLEGAR temprano a los espectáculos masivos.
2 LLEVE CONSIGO su documento de identidad y el carné de su Entidad Promotora de Salud – EPS.
3 EN CASO de presentarse situaciones que impliquen riesgo o emergencias conserve la calma y no arroje objetos que puedan causar daño al público.
4 NO LUZCA joyas ni objetos de valor, evite robos.
5 TENGA SIEMPRE a la mano un termo de agua, para evitar deshidrataciones durante a la asistencia a los espectáculos masivos como el Desfile de la Independencia.
6 EVITE ASISTIR con niños en brazos – bebés- y ancianos.
7 RESPETE a las autoridades.
8 ATIENDA las recomendaciones de los miembros de organismos como: Defensa Civil, Cruz Roja, y Oficina de Atención y Prevención de Desastres. Ellos están allí para auxiliarlo en caso necesario y evitar daños a usted y a sus familias, amigos o acompañantes.
9 USE ROPA cómoda.
10 NO CONDUZCA embriagado, evite accidentes.
11 NO RECIBA LICOR ni comida de desconocidos.
12 NO COMPRE licor en sitios no autorizados.
BUSCAPIÉ
Suena, suena buscapié (x3) Blas de Lezo y Bocagrande y en el Camellón también. Y es que se forma la grande cuando suena el buscapié Suena, suena buscapié (x3)
Y en la fiesta de noviembre esto es lo que va’ a hace En un bolsillo maicena y en el otro un buscapié Suena, suena buscapié (x3)
Suena, suena buscapié (x3) La reinas en su carroza y todo el mundo a la vez Ellas lucen muy hermosas hasta que suena un buscapié
Suena, suena buscapié (x4) Ten las manos enguantadas si los quiere devolvé Pero ten mucho cuidado ay que te explota un buscapié Suena, suena buscapié (x3)
Gózalo Jeny Inés
Suena, suena buscapié (x3) ¡Uepa! Oye wilo, tírame un buscapié Suena, suena buscapié (x3)
Y en la fiesta de noviembre esto es lo que va’ a hace En un bolsillo maicena y en el otro un buscapié Suena, suena buscapié (x3)
La reinas en su carroza y todo el mundo a la vez Ellas lucen muy hermosas hasta que suena un buscapié Suena, suena buscapié (x3) Suena, suena buscapié (x3) Suena, suena buscapié (x3)
*Canción estrella de las fiestas novembrinas. Compositor: Miguel Durán Junior.