El sitio perfecto para explorar durante sus próximas vacaciones es Getsemaní, en el que concurrieron gran número de razas y lenguas. Conocer este barrio, de día y de noche, es adentrarse en la sonora y colorida cultura Caribe. Aquí se vive entre la tradición y la modernidad.
Hoy es uno de los barrios comerciales más importantes y de mayor valor de la ciudad, resurgido gracias a la inversión local y privada. Su oferta cumple la demanda de cartageneros y turistas, en especial de los mochileros que buscan relacionarse con sus habitantes y costumbres. Es el sitio de rumba de moda.
Si está en el Centro Histórico solo debe llegar a la Torre del Reloj, mirar hacia el frente, atravesar en forma recta la Plaza de La Paz, cruzar el Camellón de los Mártires y al finalizar se encontrará con el antiguo “Teatro Cartagena”, a su izquierda, la Iglesia La Orden Tercera. Cruce en la esquina tomando la Calle Larga. Un tradicional centro comercial le dará la bienvenida, así como reposterías, sucursales bancarias, bares, restaurantes, abarrotes, alquiler de bicicletas, talleres, hostales, hoteles boutique, almacenes de muebles, todos en casonas antiguas que mantienen la imagen de ese barrio ancestral. Al finalizar la cuadra hallará el Getsemaní humano, histórico, colorido, alegre, de mezclas, olores, sabores y tradición.
Getsemaní lo recibirá con una gran variedad de tonos e imágenes, con un inigualable olor a flores. Recorra sin afán sus calles angostas, invadidas por casas –republicanas y coloniales- de colores intensos- azul, verde, amarillo y naranja-, patios internos, fachadas cautelosas, hermosas e inmensas ventanas, tres templos católicos, balcones fascinantes y lo mejor, nativos departiendo en la terraza de sus casas con viajeros de todo el mundo.
Siga el camino, sin perder de vista cada casa, cada muro y descubrirá que en Getsemaní no hay una pared vacía o en blanco. Los grafitis y murales tienen algo que decir o historias por contar de extranjeros, nativos, grupos culturales y artísticos que firman cada una de estas pinturas, por eso se dice que en Getsemaní los muros hablan. Esta explosión de arte en las calles se hizo realidad en el Primer Festival Internacional de Arte Urbano “Ciudad Mural” que reunió a importantes artistas urbanos del mundo con grafiteros cartageneros.
Arribe a la Plaza de La Trinidad y contemple la majestuosa iglesia de color amarillo que lleva el mismo nombre. No olvide que fue el sitio de reunión predilecto de Pedro Romero y sus seguidores. Hoy es el sitio ideal para charlar y contemplar espectáculos de artistas callejeros.
Notará variedad de lenguas y culturas. Inglés y francés los idiomas que más se escuchan, así como el acento gaucho. Aunque no hablen el mismo dialecto en este barrio todos parecen familia y los extranjeros son tratados como uno más del barrio; los hostales o residencias también ofrecen ambiente familiar. No se extrañe si decide quedarse en este barrio porque en Getsemaní todo enamora, en especial la calidez de su gente.
A las 8:00 p.m. la vida nocturna del barrio le dará la bienvenida, fácilmente encontrará el sitio ideal para comer, beber o bailar. Ya sea en una pizzería, en un puesto de comidas rápidas o en un restaurante de comida local o internacional, solo decida lo que desea degustar. Siga por la Calle La Sierpe y luego diríjase a la Media Luna, a esa hora los bares comienzan a abrir sus puertas, a sacar sillas y mesas a la entrada. No se preocupe, solo déjese guiar por el son de la champeta, funk, reggae, tropipop... purísima rumba Caribe. En Getsemaní la diversión inicia los miércoles y culmina los domingos. Aquí no hay espacio para el aburrimiento, extranjeros y nativos gozan por igual.
En su próximo viaje a Cartagena no desaproveche la oportunidad de vivir esa cultura de sabores, olores y colores.
Atractivos
Plazuela del Pozo
En esta plaza los getsemanicenses realizaban fandangos que recorrían la ciudad, fiestas que desaparecieron debido a las disputas entre liberales y conservadores. Hoy es un sitio perfecto para hacer una parada, admirar las ingeniosas esculturas y descansar.
Cabildo de Getsemaní
Se realiza cada noviembre durante las Fiestas de la Independencia. Recorre las principales calles del Paseo Bolívar, Centro Histórico y Getsemaní. Reúne lo mejor de la cultura cartagenera en un solo lugar: disfraces, músicos y grupos folclóricos.
Iglesia de La Santísima Trinidad
Se constituyó en el segundo templo de Cartagena y está inspirado en la Catedral. Las capillas colaterales forman una cruz sobre las que descansa una pilastra que sostiene el arco del triunfo.
Ermita de San Roque
Situada en la calle del Espíritu Santo, parece que el motivo que dio origen a su fundación fue una epidemia de peste en el siglo XVII. Conociendo su origen se comprende la sencillez de su fachada y de su interior.
Iglesia de la Tercera Orden
Ubicada en la esquina de la Calle Larga. Al visitar esta iglesia no se puede dejar de apreciar la gran lápida barroca del panteón de la Venerable Hermandad Tercera, ya que es de un interés artístico indiscutible.
Plaza de La Trinidad
Es muy concurrida por nativos y extranjeros. Allí reposa el monumento de tres estatuas a la memoria de Pedro Romero, quien lideró el movimiento de los lanceros de Getsemaní, artesanos que batallaron en las primeras manifestaciones independentistas de La Heroica -1811.
Grafitis
El arte urbano se tomó las calles de Getsemaní cuando hace cuatro años artistas nacionales, internacionales y urbanos cartageneros pintaron murales y grafitis en cimientos, fachadas y calles del barrio.